MUSEO ARQUEOLÓGICO DE MEDINA AZAHARA

En el 2011 tuve la suerte de visitar el museo del yacimiento arqueológico de Medina Azahara diseñado por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano.
Vamos a recordar un poco de historia de la Ciudad de Medina Azahara para poder comprender mejor la arquitectura tan singular de este museo.

SOBRE LA CIUDAD

Medina Azahara se empezó a construir en el año 940, el califa la construyó para demostrar su poder.
La ciudad estaba construida en forma de doble cuadrado sobre una pendiente por lo tanto se dividió en tres terrazas superpuestas, la terraza superior estaba destinada a la familia del Califa, la explanada media correspondía a la zona de administración y la zona residencial de los funcionarios de la corte, la terraza inferior era la zona destinada a los soldados y al pueblo, se encontraban allí los edificios públicos como los mercados, los baños la mezquita y los jardines públicos.
La decoración de la ciudad era rica y variada con motivos de la época como son los atauriques , las yeserías, los dibujos geométricos y destaca el uso de materiales pobres en su construcción como el ladrillo y el yeso. Los colores que predominaban en la ciudad eran el rojo y el blanco.
La ciudad fue completamente destruida en el año 1010 por las tribus que venían desde el norte de áfrica.

EL MUSEO OBRA DE LOS ARQUIECTOS FUENSANTA NIETO Y ENRIQUE SOBEJANO

El museo fue planteado como una edificación enterrada, es decir; se proyectó el museo como si se tratara de una excavación arqueológica, por lo tanto solo sobresale 2 metros en su punto más desfavorable.
Tiene una relación  puramente homotética con la antigua Medina Azahara ya que también tiene forma de doble cuadrado; en la zona del jardín exterior se plantearon pequeños rectángulos que evocan la idea de excavación arqueológica con la que se estructuró el proyecto.


Al tratarse de un edificio soterrado la iluminación se estructurará a través de patios, esto une la edificación con la arquitectura islámica; además le confiere al edificio un halo de espiritualidad que hace sentir al visitante una sensación muy agradable, recordándonos el alma de Al Ándalus. (Ésta fue la parte del proyecto que más me gustó ya que a mi juicio un espacio interior debe evocar emociones y sentimientos además de ser puramente funcional).

El edificio está dividido en dos zonas la zona pública (vestíbulo, cafetería, salón de actos y museo) y la zona privada destinada a arqueólogos e investigadores así como la zona de almacenes estos últimos planteados para ser visitados por público especializado.

A la hora de elegir los materiales del proyecto se han reproducido los utilizados en Medina Azahara, basándose en los materiales más actuales; se utiliza el hormigón blanco como parejo del estuco blanco utilizado en los muros de la ciudad, y el acero corten en las cubiertas como equivalente al estuco rojo.

La visita a Medina Azahara es muy recomendable, a mí me impresionó el museo casi tanto como las ruinas (entendiéndolo como obra arquitectónica del siglo XXI y salvando las distancias) la relación entre el edificio y el paisaje es espectacular y la exposición que alberga es única, además de haber sido tratada con total delicadeza .
El museo ha recibido dos premios de arquitectura: El premio internacional Aga Kahn 2010 y el Premio Piranesi de Roma 2011.

Para más info: http://www.juntadeandalucia.es/cultura/museos/CAMA/index.jsp?redirect=S2_1_2.jsp